Supermercado

Volteo y te veo, estás a dos cajas de distancia, abrazada a tu padre con tu rostro hundido en su espalda. Espero que no me hayas visto. Me entregan la bolsa con las cosas que acabo de comprar. Vuelvo a voltear y sigues ahí. Y vuelvo a tener trece años, igual que cuando fantaseaba con una niña del colegio. En los recreos, después de comprar un pan y una gaseosa en la tienda, pasaba por su lado, fingiendo distracción esperando un saludo que nunca llegaba. La miraba sólo cuando ella estaba de espaldas. No quería parecer un imbécil enamorado, y mucho menos que ella se diera cuenta. ¡Qué tiempos aquellos! No quiero verte ni que me mires, o más bien, muero por verte pero no quiero que me veas mirarte. Quiero que me veas pasar a tu lado sin advertir tu presencia. Agarro la bolsa y finjo una búsqueda urgente dentro de ella. Paso a tu lado con la mirada hundida en una lata de sardinas, un chocolate, una Coca Cola y una cerveza. Enseguida saco el chocolate, es uno de esos que tienen maní y caramelo, que me pedías que te llevara cuando iba a visitarte. Uno, dos, tres, cuatro pasos y ya te dejé atrás. Pero aún sigo esperando que me llames, que grites mi nombre. Ahora creo que me viste primero y por eso tenías el rostro hundido en la espalda de tu padre. 

Payaso...

- ¿Por qué está triste el señor Payaso?
- Puede ser porque se murió su mamá
- Los payasos no tienen mamá
- !Claro que sí! y sino, ¿de dónde salen?
- Pues de los circos...Ahí los hacen, y los hacen felices...
- mmm...¿por eso son tan alegres?
- Sí, pero este parece estar defectuoso...
- Sí, está como cansado...
- Los payasos nunca se cansan, son incansables...
- y entonces, ¿qué crees que tenga?
- No sé, quizás está triste porque no tiene mamá.

*Fotografía: Harold Lozada

Noviazgo

- ¿Cómo vas?

- Mal, muy mal. No logro saber qué es lo que pasa...

- Creo que deberías darte un tiempo.

- Ya lo he hecho varias veces. Le he pedido un tiempo y ella, muy amablemente, me lo da. Y entonces volvemos, nos reconciliamos, pero al poco tiempo me doy cuenta que ella sigue siendo la misma...y todo vuelve a comenzar...

- Entonces deja eso así y ya.

- Pero es que no es tan fácil. No siempre es malo. A veces, tenemos momentos de amor, de amor mútuo, verdadero, y la amo...y la disfruto, y me emociono de tenerla, de que sea mía...Pero luego, por lo general al día siguiente, dudo mucho, dudo de ella, de lo que es, de su significado, de su esencia...

- Sí, te entiendo...

- Siento como si estuviera en una crisis amorosa. Como si estuviese de pelea y a punto de cortar con una novia a la que quiero mucho y con la que llevo mucho tiempo, pero que, por alguna razón que no logro descubrir, no me llena del todo y por eso debo dejarla...¿Alguna vez has dejado una historia al darte cuenta que no es realmente buena después de haber trabajado mucho tiempo en ella?

A escondidas...

Hoy, al parecer, terminó de terminar. Fue progresivo. Primero lo ocultó. Me engañó, creí que ya no estaba, pero sólo lo había ocultado, lo había guardado para que no lo viera, pero seguía ahí. Seguía teniéndolo, disfrutándolo en secreto, o quizás, y para mi placer, sufriéndolo en secreto. Y aunque todavía estaba ahí, debo admitir que sentí cierto gusto al ver que ya no estaba en su fachada. Luego, muy poco después, lo redujo, lo cortó a la mitad. Ahí, a escondidas, lo mutiló y le quitó su esencia. Ya significaba poco, pero aún estaba ahí, todavía existía. Creo que ella lo disfrutaba. Disfrutaba esa lentitud para acabar. Así lo creo porque de otra forma hubiese sido un golpe único y fatal. Pero no fue así, lo devoró despacio y a escondidas, como quien se oculta para vivir el placer (o quizás para ocultar la pena de hacer algo indeseable). Yo sólo la miré. Contemplé el momento hasta el final, hasta que no dejó nada, sólo su recuerdo. La contemplé con un morbo que explotaba en mis vísceras. Se sintió bien y sentí pena por lo devorado, pero supe que así debía ser. Y recordé que también he sido devorado alguna vez, y que alguna otra vez también he devorado, y que además, volverán a pasar ambas cosas, una y otra vez.

Sueño de Colores

- Púrpura dice: soñaste conmigo?

- Verde dice: sí

- Púrpura dice: y qué soñaste?

- Verde dice: mmm

- Verde dice: no sé...

- Verde dice: sólo apareciste....

- Verde dice: sonreíste, y te esfumaste...

- Verde dice: y se acabó el sueño...

- Púrpura dice: ajá… pero en qué forma aparecí? qué había? Es que me gusta escuchar los recuentos de los sueños...

- Verde dice: no sé

- Verde dice: sólo apareciste

- Verde dice: así de la nada

- Púrpura dice: mmm :)

- Verde dice:"In dreams Emotions are Overwhelming"

- Verde dice: fue una sonrisa como la de la fotografía de tu display...

- Púrpura dice: ¿sutil?

- Verde dice: hermosa y sutil

- Verde dice: y desperté contigo en la mente

- Verde dice: ¿has sentido eso?

- Púrpura dice: sí, claro… cuando uno ve el sueño… sí, como una película...

- Púrpura dice: todo parece tan reciente y tan real… sí...

- Verde dice:"In dreams Emotions are Overwhelming"

- Púrpura dice: que casualidad todo...¿ahh?

- Verde dice: quizás

- Púrpura dice: sí, pero bueno qué es la casualidad…

- Verde dice: no sé

- Verde dice: creo que fue por la llamada

- Verde dice: y luego terminé de ver la película...

- Púrpura dice: sip

- Verde dice: s i p :)

- Púrpura dice: yep :)

- Verde dice: ajá

- Verde dice: (mirada en el suelo, manos cruzadas...)

- Púrpura dice: niño!... muahhh!!!

Holograma

Es increíble lo mucho que pienso en alguien que aún no conozco;
en lo mucho que sueño tu imagen; en lo mucho que deseo tu existencia.
Te pienso desde antes, te quiero hasta siempre.
Me sorprendo del tiempo que paso imaginándote;
leyendo tus palabras;
escuchando tu música, que ahora también es mía.
Eres tan sólo un reflejo, una virtualidad, y ya me tienes.

Live

Gato Encerrado dice:
¿entonces?

Pequeño Pony dice:
no sé

Gato Encerrado dice:
¿por qué no puedes ser directa?

Pequeño Pony dice:
no sé

Gato Encerrado dice:
sólo haz lo que quieras hacer, pero hazlo.

Pequeño Pony dice:
pues ya tú sabes mi punto.

Gato Encerrado dice:
Tú me gustas mucho

Pequeño Pony dice:
Tú también.

Gato Encerrado dice:
¿entonces?

Pequeño Pony dice:
habrá que ver...

Gato Encerrado dice:
Eso sonó a mi mamá.

Pequeño Pony dice:
:S

Gato Encerrado dice:
En serio

Gato Encerrado dice:
Recuerdo que lo decía cuando yo le pedía un gran castillo de juguete que había en una tienda que estaba en el camino hacia su oficina.

Gato Encerrado dice:
Todos los días lo veía. Todos los días lo deseaba.

Gato Encerrado dice:
Y todos los días lo pedía, y ella respondía: "Habrá que ver..."

Gato Encerrado dice:
A veces, la frase sufría leves variaciones, como: "vamos a ver"...Pero siempre encerraba la misma postergación de un contundente "no te lo voy a comprar."